miércoles, 16 de junio de 2010

Nuestra psicología profunda

Por Roberto Fragoso Berlanga
601 Social

Si empezamos a comparar el México antiguo con el actual, debemos de darnos cuenta que muchas de las cosas que se abordan en el texto siguen siendo las mismas, sin embargo pienso que hay algunas, que si no han desaparecido, mínimo si han cambiado.
Al hablar de una crisis de identidad, pienso que México, no es el único país que sufre esta situación, los mismos españoles sufrieron y siguen sufriendo en este aspecto.

Las ambivalencias en las que México esta inmerso, son muy grandes y están muy marcadas, esto se ejemplifica muy bien en el texto, pero creo que todo lo que se habla de ambivalencias se puede resumir en una frase muy utilizada por muchas pandillas, presos, ratero etc., “A toda madre, o un desmadre”, es aquí donde nos damos cuenta, no solo de la gran polaridad en la que un mexicano vive, también de un respeto inmenso hacia las mujeres disfrazado de una terrible y asquerosa misoginia, lo que intento plasmar con esta frase, se puede resumir en dos cosas “A toda madre”, es como lo máximo, los sublime, el amor de una madre, al cual el mexicano desde siempre ha estado demasiado arraigado (también entraría aquí el dicho “todas las mujeres son unas putas menos mi mamá y mi hermana”), “un desmadre” es como lo mas bajo, lo mas vil, el no respetar a una madre, y es exactamente la polaridad en la que vive el mexicano.

Así mismo, pasa en la religión, todo el mundo piensa que México es uno de los países mas católicos del mundo, pero en mi opinión están equivocados, ya que existen un sin fin no solo de religiones, sino de ritos y mitos “paganos” que hasta nuestros días siguen vigentes, esto fue provocado por el sincretismo de religiones y creencias al que estuvo y está expuesto México, y como dice el texto los mexicanos cubrimos nuestros errores y fallas, por vestigios divinos, esto va creando una gran dependencia hacia estas mismas creencias, ya que cuando algo si sale bien, el mexicano le atribuye todo el merito alcanzado al santo de su devoción.
Uno de los aspectos que es abordado en el texto, con el cual no estoy de acuerdo, es la actitud que toma el mexicano hacia la muerte, a mi parecer, las festividades de muertos no son una canalización del miedo a la muerte, sino todo lo contrario, es una cosmogonía tan compleja y tan grande, la cual habla del otra etapa en el ciclo de un ser humano, la muerte para el mexicano es algo tan divino y sagrado como su misma madre, no por nada “La santa muerte” es clasificada como femenino, y esto refleja el gran respeto que a esta se le tiene.

En el texto el autor aborda la “autodevalucación de lo mexicano”, pienso que en algunos aspectos tiene razón, los mexicanos siempre hemos sido sumisos y siempre que nos comparamos con alguien más nos ponemos en una menor posición, pero no concuerdo con lo dicho en el texto sobre la auto devaluación y el nacionalismo, conozco a varios mexicanos y me incluyo entre ellos, esa mentalidad de autodevaluación esta cambiando, y no escondida por un nacionalismo, sino fundamentada en una forma de pensar, la cual se argumenta que tenemos las mismas oportunidades de otras culturas.

En una breve conclusión, puedo decir, que el texto tiene mucho de verdad sobre las diferentes formas de ser, pensar y hacer de los mexicanos, pero también pienso que hay cambios, que tal ves no sean notorios en estos momentos, pero se están dando, en pequeñas esferas de la sociedad, y esto me hace reflexionar, y tal ves sea una reflexión muy utópica, pero estoy seguro que muchos cambios están a la vuelta de la esquina, esperando el momento en el cual ya no puedan ser frenados, ya se por un gobierno o por la misma sociedad que no este dispuesta a aceptarlos.

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